Senderismo por lugares emblemáticos del Parque Natural del Peñagolosa
Nota Publicada el: »25 del 01 de 2024
Castellón es una provincia vinculada al mar Mediterráneo, con playas y pueblos costeros, buen clima y más de 300 días de sol, ideal para practicar deportes al aire libre en cualquier época del año.

Castellón es una provincia vinculada al mar Mediterráneo, con playas y pueblos costeros, buen clima y más de 300 días de sol, ideal para practicar deportes al aire libre en cualquier época del año. Pero Castellón es mucho más. Es interior, montaña, paisajes agrestes, biodiversidad, en definitiva, naturaleza en estado puro, no en vano es la segunda provincia más montañosa de España. Y ahí, encajado entre valles, montes y barrancos, salpicado de unos cuantos pueblos genuinos, encontramos el Parque Natural del Peñagolosa, con una superficie de 1.095 hectáreas, y en el que se hallan varios de los rincones más espectaculares de la Comunitat Valenciana.

Decir que el macizo del Peñagolosa y sus rutas de ascensión son todo un referente para el montañismo valenciano es una gran verdad, pero seguro que cualquiera que camine por estas tierras sentirá lo mismo. De hecho, este parque natural es un dechado de parajes excepcionales, lugares que albergan ecosistemas con una flora y fauna diversas. El pico del Peñagolosa, con 1.813 m de altitud, es la segunda montaña más elevada de la Comunitat Valenciana. Su cumbre es un observatorio único desde el cual disfrutar de vistas imborrables para nuestras retinas, vistas que no solo se asoman a las comarcas de Castellón, sino que llegan hasta el mar y a las tierras vecinas de Aragón.


Existen varias rutas para alcanzar la cima. La del barranco de la Pegunta es, sin duda, la más conocida. Se inicia a pocos me- tros del santuario de Sant Joan de Penyagolosa, y enseguida, el camino frondoso se adentra por un bosque de pinos y toma un sendero enclavado en la umbría, jalonado por arces, cerezos, pinos rojos y negros, tilos, tejos, acebos, manzanos silvestres y unos cuantos tesoros botánicos autóctonos, como el geranio de Cavanilles.

Pero esta exuberancia no termina aquí, hay más caminos en el Parque Natural del Peñagolosa, infinidad de senderos que permiten disfrutar a los amantes del montañismo de todas las distancias. Estos senderos señalizados salen en busca de ríos, como el Montlleó y el Carbo, de masías abandonadas, de antigua sendas de pastor, de lomas y cerros desde los que avistar águi- las reales, buitres, milanos, cabras montesas o tejones.


No hay que olvidar que la situación de este parque natural permite combinar el senderismo con rutas culturales y lúdicas, que nos acercan a municipios como Vistabella del Maestrat, Xodos, Villahermosa del Río, Atzeneta del Maestrat o Benafigos. Pueblos donde hallaremos una estupenda red de alojamientos rurales para descansar, disfrutar de la tranquilidad y de restaurantes donde degustar la gastronomía tradicional, elaborada con los mejores productos de la zona.