Llega la temporada veraniega y con ella conviene extremar las precauciones en casa. Muchos robos se producen en esta época del año, aprovechando que millones de españoles se marchan de vacaciones durante algunos días en busca de un merecido descanso. Pero encontrarnos en nuestro hogar no es problema para los ladrones, que se las ingenian de cualquier forma para sustraer nuestro dinero o joyas de valor. La Guardia Civil, a través de sus perfiles sociales, aconseja a la ciudadanía qué hacer en ciertas situaciones.
En este contexto, las autoridades han alertado recientemente de una treta cada vez más común, conocida como el timo de la grúa. Una estafa dirigida principalmente a los más mayores (por lo general, también, las víctimas más ‘inocentes’), en la que los ladrones se hacen pasar por un servicio de grúas con el fin de obtener una compensación económica. Una técnica que pilla por sorpresa y ante la que mucha gente no sabe cómo responder.
El timo comienza con una cuidadosa forma, estudiando al detalle a las potenciales víctimas para así ser más creíbles en el momento de dirigirse a ella. Sus víctimas ‘preferidas’ son las personas mayores que viven solas, siendo más fácil llevar a cabo la estafa. Después de ello, tratan de obtener información personal de la propia víctima como de sus familiares: hijos, familia, etc.
Cargos de grúa de un familiar
Tras toda esta labor de investigación, los delincuentes dan paso a la segunda fase del timo. Consiste en acudir al domicilio de la potencial víctima. Una vez les abren la puerta, le ofrecen todo tipo de detalles de un familiar cercano que debe una cierta cantidad de dinero por unos servicios de grúa ofrecidos. Otros, directamente, pueden ‘atacar’ directamente pidiendo dinero.
Una vez que abordan a la víctima, hay dos opciones: esperar a que les entregue el dinero solicitado o, por otro lado, se metan en la casa para buscar dicho dinero. Un momento que aprovechan los ladrones para robar objetos de valor dentro de la casa, en un descuido de la víctima.
Pero también hay una variante similar, también con el mismo tipo de potencial víctima. Según explica la Guardia Civil, los estafadores pueden llegar con supuestos objetos de valor para vendérselos a las víctimas. Alegando una mala situación económica, los ladrones aseguran vender objetos de alto valor a precios muy bajos. Pero nada más lejos de la realidad, pues se trata de imitaciones sin nada de valor.