Farmacias de guardia de la provincia de Alicante.
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El Rey Enrique VIII de Inglaterra se casa con Catalina de Aragón, la primera de sus seis esposa e hija menor de los Reyes Católicos. En 1501, Catalina de Aragón se casó con Arturo, Príncipe de Gales, sucesor de Enrique VII, que cinco meses después moría víctima de la peste.
En 1509 el sucesor de Enrique VII fue Enrique VIII, que decidió desposar a la viuda de su hermano. La Iglesia católica consideró este matrimonio como incestuoso, por lo que una dispensa del Papa Julio II anuló el matrimonio de Arturo y Catalina. Durante 18 años de matrimonio, Catalina dio cinco hijos a Enrique, pero sólo uno varón y falleció dos meses después de nacer. Casi después de 20 años, Enrique decidió repudiar a su esposa, pero el Papa Clemente –dirigido por el Emperador Carlos V, sobrino de Catalina- no aceptó la anulación.
Enrique se divorció igualmente de Catalina, lo que precipitó la reforma protestante en Inglaterra, y la creación de la Iglesia Anglicana. Enrique, por su parte, se casó con su amante, Ana Bolena, a quien también repudió después para casarse cuatro veces más. Repudiada en 1527, Catalina pasó el resto de sus días en Inglaterra, de castillo en castillo, alejada de la Corte, hasta su muerte en 1533. De todos los hijos que tuvo con Enrique VIII, sólo Mary ascendió al trono a la muerte de Edward VI, hijo de Jane Seymour, en 1553.
